Para obtener financiación y conseguir tu propia vivienda es imprescindible acreditar tus ingresos. Esto se debe a que la institución financiera utiliza esta información para definir aspectos como el monto del pago inicial, el monto de las cuotas, las tasas de interés aplicables y su elegibilidad para programas de vivienda gubernamentales.
Los ingresos considerados en el proceso son la suma de todos los ingresos de las personas que vivirán en el inmueble, como cónyuges, hermanos, padres e hijos, por ejemplo.
Vea cómo funciona el proceso de sumar ingresos para comprar una propiedad:
Sólo se pueden agregar sus ingresos a las personas que realmente vivirán en la propiedad. Por ejemplo, no es posible financiar una casa con tu hermana si ella no va a vivir allí. Cuanto mayor sea el ingreso familiar, mayor será el valor máximo del inmueble que se puede financiar.
El ingreso mínimo requerido varía según el valor de la propiedad que se desea financiar. Es importante recordar que la cuota de financiación no puede suponer más de 30% de tus ingresos mensuales.
Por ejemplo, si tiene la intención de financiar una propiedad por valor de R$ 140 mil con 100% de valor y el período máximo de pago es de 30 años, la cuota mensual rondará los R$ 500,00. En este caso, el ingreso familiar mínimo necesario sería de aproximadamente R$ 2 mil, según datos de Caixa Económica Federal.
En otras palabras, cuanto menor sea el valor de la propiedad, menor será el requisito de ingresos. Además, es fundamental tener en cuenta las tasas de interés, que varían de una institución a otra. Tasas de interés más altas requieren mayores ingresos para cubrir la financiación.